ME
ENSEÑASTE
Te amé no
temo decirlo, ni pensarlo
fue la
realidad de un tiempo,
que
murió, que saqué de mi corazón,
y de
manera para siempre,
nada
comprendiste,
me usaste
como juego
y yo soy
un juego difícil de jugar,
pues me
enseñaste un poco de malicia,
y hoy me
doy por vencedor,
sin alardes
ni ostentaciones,
te
entrego a otros brazos,
a otra
piel, porque si hay una verdad,
de
aquello que existió o pudo serlo,
ya nada
queda , ten esa seguridad.
No
busques un motivo para dar explicación
a algo
que ya no tiene sentido,
pues nada
voy a oír de lo que salga de tu boca,
sólo que
me equivoqué,
como le
puede suceder a cualquiera,
calla ,
guarda silencio,
yo ya
partí y volver atrás jamás,
de sentir
no hay nada,
de lo que
quiero es nunca jamás
volverte
a ver.
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